Malditos rayos de sol que se filtraron por mi mal cerrada cortina que acompañados con el ensordecedor ring del teléfono móvil me despiertan de mi sueño en los brazos del dios baco y me desnudan a otra realidad donde mi cabeza busca una meridiana para partirse a la mitad y mis pupilas súper dilatadas por la falta de sueño no soportan el menor rayo de resplandor del día que acaba de ingresar por mi ventana (malditas cortinas mal cerradas, maldito móvil, maldito sábado, ¿o bendito?)
Sábado al medio día mientras en la mesa se compartía una imitación casera de comida italiana, burda imitación que obviare esta descripción, se hace un ofrecimiento, el de ir a mirar el partido de fútbol de la selección en compañía de un viejo amigo Johnnie (Walker) la cual descarto debido a la reunión esporádica que tenía con mis amigos para mirar aquel dichoso partido en mi casa, cambiando al señor walker por la negra (coca cola) y la naranja (supongo que no debo aclarar nada) ok, si, fanta!!! una tarde analcohólica que contradecía todas mis ganas de pasar el bostezo de partido poniéndole la emoción de la fantasía producida por los efectos del alcohol, resignado por la situación decido aplazar la ingesta del mismo para mas adelante, la tarde pasa sin gloria, ni pena, la mato en un banco de la plaza con el 75% de mi tropa para la batalla nocturna, no sin antes proteger el cuerpo con una no muy nutritiva cena que contenía demasiados carbohidratos pero que no deja de ser cena.
Ya terminando de pulir la armadura para la noche, una polera con una frase que realmente no sé quien la pronuncio y no me tomaré el trabajo de investigar porque no lo veo necesario, bueno la frase es la siguiente "i can resist everything except temptation", mis jeans más gastados y mis zapatos más fieles unos converse negros totalmente explotados salimos a recorrer la noche cruceña, mas específicamente a centrear la noche cruceña, empezamos la batalla en la Pari donde me encuentro con una guerra electrónica la cual rechazo de manera despectiva debido a que no me inclino por este tipo de ambientes, continuo mi recorrido por la Suarez de figueroa y se repite la historia, que mala señal, no me resigno continúo buscando una batalla digna de librar y me topo con algo nuevo para mi en la 24 pero estaban con plan B y realmente no me gustan las contingencias y como todo vil cobarde salgo huyendo por la libertad donde ingreso a un ambiente que por ese momento estaba tranquilo y como odio quedarme con las ganas pido un vaso doble del sr. Walker es cual seco en cuestión de segundos provocando una expresión casi de disgusto por lo caliente y fuerte que estaba y por mi alejamiento practicamente de un año de este tipo de batallas, apunto estaba de pedir revancha cuando un estruendo (para ellos música) suena y me hace retroceder sin pensarlo dos veces, una vez fuera del lugar estaba resignado con la idea de que la noche no era mía y que la guerra la perdí, recurro al mas bajo de los recursos, una moneda, que decidiría si continúo o desisto, cara seguimos, cruz bajamos los brazos, el metal empieza a girar lo tomo abro la palma de mi mano y el numero 1 afirmaba que tenía una batalla mas en la calle cochabamba específicamente "el templo del morbo" (seudónimo del lugar, no el nombre real), entro tímidamente, pido una botella de vino, si vino no se porque pero quise vino y así fue, y ese mismo instante como si el cosmos confabulara entran unos viejos amigos unos malditos benditos al lugar llegó mi legión, tarde pero llegó, la noche se fue consumiendo al calor de las uvas fermentadas y las canciones de un grande como es sabina, cuando pensé no se puede pedir más atraviesa el umbral una vieja y cariñosa amiga a la cual sin pensar dos veces invito a que se siente como corresponde al lado mío, hago el amague de llenar su copa pero me detiene y me pide una cerveza pedido que hago llegar al camarero, el cual cumple con la consigna, la charla poco a poco fue subiendo de tono, se dio lugar a la política, al famoso partido el cual por cierto acabo 3 a 0 a favor de los locales, y bueno tenía que llegar el momento de los recuerdo, ay aquellas pequeñas cosas que te pueden jugar a favor y/o en contra, como realmente no se que sucedía pero esta noche tenia al diablo de mi parte me jugaron a favor y como testigo tengo a un portal de que el beso fue más que furtivo, fue un beso inesperado y puede que suene raro pero me lo robó en el segundo que deje la guardia baja, me sentí raro pero me encanto, el segundo fue de mutuo acuerdo, quizás el tercero fue un hurto a mi favor emparejando el marcador y a la hora de buscar el cuarto y quizás desnivelar la situación otro maldito ring esta vez el suyo era mama, pidiéndole de manera cortez que vuelva a casa y así fue, el viaje con ella hasta su hogar para decepción de varios no fue nada sexual mas bien romántico, en el cual mientras conducía por la ciudad sotenía sus delicadas manos entre las mías, ya en su puerta me dio el mas suave piquito de buenas noche, el cual fue un elixir para mi corazón maltratado, mi corazón en venta que parece encontró un postor ¿será? Bueno el viaje de retorno me sentí demasiado solo y atine a subir el volumen del reproductor de discos hasta llegar a reunirme nuevamente con mi legión que ya estaban esperándome para los detalles de aquel "casual" encuentro y creo que se decepcionarón de escuchar la verdad, pero que puedo yo hacer si mentir esa noche lo saque de mi vocabulario, se seguió con la ingesta de alcohol hasta el punto de llegar a las lágrimas de cabernet por parte de algún bohemio mal pagado, al cual ignore debido a que mi mente seguía recordando a la vieja amiga y para no olvidar decidí bajar las armas ese instante y retornar al cuartel general para cerrar los ojos e intentar soñar nuevamente aquel beso.
jne
